viernes, 9 de julio de 2010

Punto de Partida

Tomando el proceso creativo como un acto originado en el inconsciente, el laboratorio sostiene la creencia de que el vacío, estado de ausencia de toda idea preconcebida, se revela como la plataforma ideal para la creación de un tipo de material escénico que a través del cuerpo y la imagen apunta directamente a los sentidos.

El proceso toma por lo tanto, como punto de partida, la identidad de los participantes utilizando como materia prima la anatomía y el universo interior de los mismos.
Partiendo de este ADN individual y grupal el proceso consistirá en la gradual transformación de esa fibra íntima de los artistas hacia una poética universal a través de una serie de improvisaciones que se apoyan en técnicas corporales para dar lugar a la construcción de sugestivas imágenes. Posteriormente estas imágenes se ordenan en escenas de modo asociativo sin necesidad de una anécdota o una historia que las amarre pero no por eso carentes de sentido. En el teatro de imagen y movimiento el significado se origina en el inconsciente del actor-creador completándose de modo subjetivo en el inconsciente de cada espectador.

El desafío de este laboratorio consiste pues en dejar de lado las ideas preconcebidas y las metas preestablecidas en la mayoría de los procesos creativos para dedicarse de lleno a la investigación y un análisis profundo de los mecanismos que posibilitan este tipo de gestación.